No cabe duda de que algo ha pasado en mi PLE (y en mi persona) durante este largo periodo de aprendizaje compulsivo, descubrimientos entusiásticos, fines de semana sin descanso y trabajo nocturno.
Este MOOC ha sido una experiencia en el sentido más profundo del término, y ya que vivimos en un mundo donde las experiencias verdaderas son algo raras, creo que sus creadores se tienen que felicitar.
Cuando me apunté estaba convencida de que iba a necesitar unas pocas horas de trabajo por semana para cumplimentar las tareas y elaborar los productos finales de las 7 unidades, en cambio creo que en las primeras 3 semanas ya había trabajado durante más horas de las 30 que estimaban como necesarias para acabar el curso.
De hecho nunca tuve el tiempo para estar al día de todo lo que pasaba en las diferentes áreas del curso: abandoné la consultación de la zona de debates después de las primeras semanas, leí muy pocas entradas del blog, no participé en ningún chat, casi no miré el trabajo de las otras comunidades.. Puede ser que yo haya estado más ocupada que otr@s compañer@s, o que simplemente fuera más lenta en terminar las tareas asignadas. No sé si los docentes eligieron el formato del curso que eligieron para obligarnos a ejercitar nuestras habilidades de curación de contenidos, pero sobre todo al principio tuve la impresión de que todos juntos estábamos produciendo una cantidad tan grande de información que nadie hubiera podido filtrarla toda para encontrar lo que le interesaba. En efecto me di cuenta de que muchos acababan por tomar en consideración únicamente el contenido más accesible, o sea los productos finales de los más rápidos, que generalmente estaban encima de las listas de la página de debates y que se tomaban como ejemplo en las newsletters, y las tareas que tenían que evaluar.